Desde hace algunos años sigo estudiando el poder de las palabras y su complemento con la música. Pero en mi afán de encontrar un balance, comprobé que como todo, bajo el principio de dualidad, la música se sobrepone a la palabra.Hagamos un ejercicio. Escriba un listado de 5 canciones que le gusten y que sepa parte de la letra. No tienen que ser sus favoritas, ni siquiera se las tiene que saber de memoria en su corazón.
Daniela, nuestra analista de medios me compartió algunas de las canciones en su lista:
1. “Dame una cita, vamos al parque, entra en mi vida, sin anunciarte, abre las puertas, cierra los ojos, vamos a vernos, poquito a poco, dame tus manos…”
2. “Perdona si te estoy llamando en este momento…pero me hacía falta escuchar de nuevo”
3. “…de tu mano pequeña diciéndome Adiós, una tarde de lluvia en San Juan, de los besos que son sólo tuyos….y que nunca te di…mi boricua, mi india, mi amor: mi asignatura pendiente”
4. “Through the storm we reach the shore, you give it all but I want more, and I’m waiting for you”
5. “Today is gonna be the day, that they’re gonna throw it back to you….cuz maybe, you’re gonna be the one that saves me, and after all, you’re my Wonderwall”
Lo que tienen en común estas canciones: Santa Lucía, A Puro Dolor, Asignatura Pendiente, With or without you y Wonderwall es que están escritas para alguien más, en primera persona. Y el secreto, para éstas y muchísimas canciones más, es el Verbo. Así que en realidad, la relación entre la primera y segunda persona, convierte en casi una “mágiaca” integración de una tercera persona (usted) que siente lo que el autor le escribe a su receptor y por ende, dedicamos estas canciones a alguien más (una cuarta persona) y nos apropiamos de éstas canciones, como si las hubiéramos escritos nosotros mismos. Vea los verbos:
1. “Dame una cita, vamos al parque, entra en mi vida, sin anunciarte, abre las puertas, cierra los ojos, vamos a vernos, poquito a poco (implica cantidad), dame tus manos…”
2. “Perdona si te estoy llamando en este momento (tiempo, acción)…pero me hacía falta (sentimiento) escuchar (no oír) de nuevo (frecuencia)”
3. “…de tu mano pequeña diciéndome Adiós (decir son palabras, pero la mano, acciona de igual manera), una tarde de lluvia en San Juan (lluvia caer), de los besos que son sólo tuyos….y que nunca te di…mi boricua, mi india, mi amor: mi asignatura pendiente (mi: pertenencia; acción)”
4. “Through the storm we reach the shore, (movimiento) you give it all but I want more (complaciencia), and I’m waiting for YOU”
5. “Today is gonna be the day, that they’re gonna throw it back to you….cuz maybe, you’re gonna be the one that saves me, and after all, you’re my Wonderwall”
Estas canciones tienen magníficas letras, pero puestas en música, tienen un poder más grande, que si fueran letras, nada más. Toby Mac, cantante ganador de varios Grammys, dijo: “La música lleva a las palabras a lugares que por sí solas nunca llegarían”.
La dualidad entre letras y música, en este caso, se ve balanceada por…el verbo.
Deje ir los flácidos adjetivos en las cosas que usted escribe y aumente la ola de los verbos que crean en su lector u oyente, una relación que quema e intensifica la acción y propiedad de sus letras, inclusive cuando adhiere música.
Si leyó hasta acá, analice mi texto otra vez y busque los verbos. Comparelos con los adjetivos. Le tomará menos de 2 minutos hacerlo.
Use este poder en su escritura; y puede buscar la letra de su canción favorita, encontrará cosas que no habían antes.
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